Facto diario número 93.
El “olor a lluvia” o petricor es causado por la acumulación de este último aceite en suelos secos. Su objetivo es retardar la germinación y crecimiento de las plantas, y combinado con la propagación de una bacteria llamada geosmina, que prolifera también con las primeras gotas de lluvia, genera este olor que a muchos nos evoca nostalgia.