Facto diario número 67.
Moisés, el elegido por Dios para llevar a Israel a la tierra prometida, era tartamudo y nunca hablaba en público. Todo lo decía su hermano, Aron, que hacía de portavoz.
Esto no sale en la famosa peli “El príncipe de egipto” porque haría quedar a Moisés como un tonto.