Facto diario número 110.
En Teherán, ciudad en la parte de Irán ocupada por los aliados en 1943, se reunieron Joseph Stalin, Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill. Aquí se pactaría la apertura de un segundo frente apoyado por los países aliados, así como la estrategia que seguirían hasta el final de la guerra, conocida como “Operación Overlord”.
En esta conferencia, Stalin bromeó con matar de 50 000 a 100 000 soldados y generales alemanes cuando ganaran. Esto causó un revuelo por parte de Churchill (nerdi🤓), que se ofendió en gran manera y denunció aquella sugerencia de “cold blooded” y se salió de la habitación enfadado (nerdi x2🤓🤓). Stalin diría después que se trataba solamente de una broma.
Churchill creía que era necesario tratar justamente a los enemigos derrotados, para evitar perpetuar ciclos de odio. Mientras que Stalin usaba a menudo el humor negro para provocar o probar a sus aliados, Churchill se ofendió porque, seamos sinceros, Stalin no era el más indicado para bromear con masacres, véase la de Katyn.
Foto adjunta para mayor comprensión del intercambio.