Facto diario numero 84.

Imagínate un lago tan grande que hasta le llamaban “mar”, y hoy es poco más que un desguace de arena y barcos oxidados en medio de Asia. Ese era el Mar de Aral, uno de los lagos más grandes del mundo… hasta que llegaron los rusos con sus ideas brillantes: “¿Un mar en medio del desierto? Nah, mejor montamos un campo de algodón gigante.” ¿Qué podía salir mal, no? Pues nada, que se ponen a desviar los ríos que lo alimentaban, con la gracia y la precisión de un chimpancé con un martillo, y al final lo dejan más seco que el papo de la reina isabel II.

¿El resultado? Una catástrofe ambiental de manual. Hoy en día, tienes nubes de polvo tóxico sobrevolando las ciudades, pueblos tragando arena como si fuera el desayuno, y un paisaje que parece sacado de una peli postapocalíptica. Barcos varados en medio del desierto, oxidados y olvidados, mientras los cuatro desgraciados que quedan ahí sobreviven a base de respirar polvo y pescar recuerdos.

Several rusted ships stranded on dry, cracked earth where water once covered the Aral Sea, surrounded by a barren desert landscape under a pale sky, evoking a sense of abandonment and environmental loss

Y los rusos, a lo suyo, mirando para otro lado como si no fuera con ellos. Total, mientras sigan plantando su algodón y puedan presumir de alguna que otra cosecha, el Mar de Aral les importa lo mismo que a ti te importa la cría del escarabajo pelotero.

Apunte de J: Adicional al facto quiero sugerir que el mar de aral es un lago endorreico

Porque el suelo está saturado (no chupa agua) y no tiene salidas para que haya escorrentía

Podcast de FDV sobre el tema: El desastre de Aral