Facto diario número 71.
Facto reflexivo disclaimer. El 17 de enero de 1994 a las 4 a.m. el 911 recibió cientos de llamadas de auxilio debido a un terremoto que dejó sin luz eléctrica a la ciudad de Los Angeles. Lo curioso es que muchas de las llamadas no tenían que ver con el seísmo sino con las luces que las personas apreciaban en el cielo al salir de sus casas. Los teleoperadores tuvieron que explicar a los residentes que las luces no eran UFOs ni el rapto final, sino la vía lactea. Los Angeles es una de las ciudades con mayor contaminación lumínica, siendo sus luces visibles a 200 millas de distancia.