Facto diario número 69.
Cuando en 2014 se detecto un submarino presumiblemente ruso cerca de la costa de Estocolmo el gobierno sueco se gastó, sin éxito, 165 millones de euros en tratar de encontrar el artefacto. La sociedad sueca por la paz vio esto como un derroche de dinero del contribuyente y decidió tomar cartas en el asunto. Colocaron bajo el agua un cartel de neón con un hombre en calzoncillos en el que decía “this way if youre gay”, indicando la dirección en que se encontraba la costa sueca. No se volvió a saber del submarino ruso.